Aquí tienes tres consejos de cuidado para esta planta:
Luz indirecta brillante: Prefiere la luz indirecta brillante. Colócalo cerca de una ventana con luz filtrada, evitando la exposición directa al sol. Demasiada luz solar directa puede quemar sus hojas, mientras que la falta de luz puede afectar su crecimiento.
Riego adecuado: Mantén el suelo ligeramente húmedo, pero evita el exceso de agua. Permite que la capa superior del suelo se seque antes de volver a regar. Asegúrate de que la maceta tenga un buen drenaje para evitar el encharcamiento, lo cual puede causar pudrición de las raíces.
Humedad moderada: Aprecia la humedad, pero no es tan exigente como otras especies de Filodendro. Puedes aumentar la humedad utilizando un humidificador. Evita que la planta esté expuesta a corrientes de aire seco o frío, ya que puede afectar negativamente su salud.
Recuerda que estos son consejos generales, y es importante observar tu planta de cerca y ajustar los cuidados según sus necesidades individuales.