Riego constante: Asegúrate de regar tu Asplenium con regularidad para mantener la tierra húmeda. Evita que se seque demasiado, ya que esto puede dañar las raíces y hacer que las hojas se marchiten.
Luz indirecta: El Asplenium prefiere la luz indirecta, así que evita exponerlo directamente al sol. Colócalo en un lugar donde reciba luz natural, pero que esté protegido de los rayos del sol.
Humedad: Las plantas tropicales como el Asplenium prefieren un ambiente húmedo. Si vives en un lugar seco como Santiago de Chile, puedes rociar las hojas con agua regularmente para mantener la humedad.
Temperatura moderada: El Asplenium prefiere temperaturas moderadas, evita colocarlo cerca de corrientes de aire o en lugares donde la temperatura fluctúe demasiado. Es mejor situarlo dentro de la casa para evitar cambios bruscos de temperatura.
Sustrato adecuado: Asegúrate de plantar tu Asplenium en un sustrato adecuado, preferiblemente con buen drenaje. Esto ayudará a evitar que se acumule agua en las raíces y dañe la planta. Te recomendamos visitar nuestra sección de sustratos.