Luz y ubicación: si bien puede crecer y desarrollarse en interiores con poca luz, se recomienda colocarla en espacios con buena luz natural pero sin sol directo, y siempre evitando las corrientes fuertes de aire.
Temperatura: las ideales oscilan entre los 12 ºC y los 20 ºC. Si bien puede tolerar algunas heladas, se recomienda evitarlas.
Riego: moderado, se recomienda hacerlo dos veces por semana en verano y una en invierno, y siempre comprobando que el sustrato esté seco antes de volver a regar.
Sustrato: agradece un suelo rico en nutrientes, algo alcalino y con un buen drenaje que evite los encharcamientos y airee sus raíces.
Fertilizante: para contribuir a su crecimiento se le puede aplicar abono líquido disuelto en el agua de riego.
Poda: por lo general, se realiza una o dos veces al año y en verano. Solo hay que recortar las puntas de sus hojas para que sea más compacta y los tallos más fuertes.