Luz: Necesita mucha luz solar indirecta para crecer y florecer adecuadamente. Debe colocarse en un lugar donde reciba al menos 3-4 horas de luz solar o situarla cerca de alguna ventana.
Riego: Requiere un riego regular para mantenerse saludable. Debe regarse cada 7-10 días, pero asegúrate de que la tierra se seque ligeramente entre riegos para evitar el exceso de humedad.
Suelo: Esta planta prefiere un suelo bien drenado, rico en nutrientes y ligeramente ácido. Si se planta en una maceta, asegúrate de que tenga orificios de drenaje para evitar la acumulación de agua en el fondo.
Temperatura: prefiere temperaturas cálidas, por lo que debe protegerse de las heladas y las temperaturas frías extremas. Se recomienda mantenerla en un lugar con temperaturas entre los 18 y 30 grados Celsius.
Fertilizante: Necesita un fertilizante equilibrado para crecer adecuadamente. Se recomienda aplicar un fertilizante líquido cada dos semanas durante la temporada de crecimiento o abonar cada cambio de temporada con sustrato premium o humos de lombriz.